lunes, 19 de octubre de 2015

Volumen 5 Capitulo 3 Parte1

                                                                      Parte 1



Mediados del Mes 8, Día 26, 15:27
  
Después de escoltar a la anciana hacia su casa, Sebastian se dirigió hacia su verdadero destino.

El lugar hacia donde se dirigía estaba rodeado de muros anchos.

Más allá de ello, se podía ver tres torres, cada una tan grande como un edificio de cinco pisos de altura. Ninguno de los edificios ubicados alrededor de la zona era lo suficientemente grande como para igualarse a las torres, esto ocasionaba que las cinco torres pareciesen increíblemente altas.


Las torres estaban rodeadas por diversos edificios estrechos de dos pisos.

Este lugar era la sede del Gremio de magos del Reino. Ello requerían de una amplio espacio y terreno con la finalidad de poder desarrollar nuevos tipos de magia y para mejorar a los lanzadores de magia. La razón por la cual ellos poseían un terreno tan grande, incluso si tener financiación por parte del Reino, era por que el Gremio de magos eran los encargados de la creación de artículos mágicos, por lo tanto ellos se dedicaban a crear artículos y venderlos de forma que puedan pagar todo el terreno.

Finalmente, él pudo avistar una puerta con un aspecto descuidado. La puerta hecha de madera estaba abierta y conducía hacia un edificio de dos pisos, al lado de la puerta habían numerosos guardias con armaduras de cuerpo completo.

Sin ser detenido por ninguno de los guardias que estaban alrededor -y recibiendo sólo una mirada superficial - Sebastian ingreso por la puerta.

Más allá de eso, había un conjunto de escaleras que llevaban hacia otra puerta que se conectaba con un espléndido edificio, con paredes hechas de mármol blanco. Esa puerta se encontraba totalmente abierta como si tratara de invitar a los huéspedes.

Al pasar por esa puerta pudo avistar un pequeño salón de entrada, y más allá de eso estaba el vestíbulo. El techo de la sala estaba adornada con innumerables arañas que iluminaban el lugar con magia.

A la derecha estaba el vestíbulo, con numerosos sofás donde varios lanzadores de magia parecían estar comerciando. A la izquierda había un tablón de anuncios, numerosos aventureros y personas relacionadas con el uso de la magia estaban mirando fijamente a los pergaminos clavados en el tablero.

Más adelante, varios hombres, mujeres y jóvenes se sentaban detrás de un mostrador. Todos ellos tenían el mismo emblema que colgaba como bordados delante de su ropa.

Al otro lado del mostrador había un grupo de títeres grandes sin ojos o nariz- golems madera, una reminiscencia de un boceto. Lo más probable es que fuese utilizado como garantía. Salvo por los guardias del exterior, la razón de que los guardias en el interior del edificio no fueran humanos era probablemente lo que hacia que el Gremio de magos sea considera un lugar tan único y peculiar.

Sin perder el ritmo de sus pasos, Sebastian se acercó de manera precisa al mostrador.

El joven en el mostrador reconoció a Sebastian como si se tratase de alguien conocido y lo saludó con la mirada. Sebastian asintió ligeramente en respuesta. Los dos ya estaban familiarizados con los demás a causa de sus frecuentes visitas.

El joven sonrió y dio su saludo habitual al hombre frente a él.

"Gracias por visitar nuestro Gremio de Magos, Sebastian-sama. ¿Puedo preguntar el propósito de su visita? "

"Me gustaría comprar un pergamino mágico. ¿Puedo ver la lista de pergaminos, verdad? "

"Si por supuesto."

El joven rápidamente colocó un gran libro sobre el mostrador. Lo más probable es que ya lo tuviese preparado cuando se percató que Sebastian ingreso al Gremio de magos.

El libro estaba hecho con objetos finos, las paginas estaban hechas con papel blanco de una alta calidad y tenia una cubierta de cuero, era un libro espléndido a los ojos de cualquier persona. Ademas de eso los textos escritos en el libro estaban bordados con hilos de oro, cualquier persona podría decir a simple vista que el libro tenia un valor extremadamente alto.

Sebastian tomo el libro hacia él y lo abrió.

Como era de esperarse, él no podía leer el contenido del libro. No, sería más exacto decir que los de YGGDRASIL no podían entender la escritura que se empleaba en el "Nuevo Mundo". A pesar de que podía entender su forma de hablar a causa de las extrañas reglas de este mundo, la escritura era una historia totalmente diferente.

Sin embargo, el amo para el cual él servia le había dado un objeto mágico con la intención de resolver este tipo de situaciones.

Sebastian sacó un estuche de gafas y lo abrió.

Dentro había un par de anteojos con un marco delgado, hecho de plata. Mirando de cerca, los anteojos tenían grabado un patrón de letras- pequeñas. La lente estaba hecha a mano de cristales de hielo azul.

Cuando se los puso, el articulo mágico le permitió poder leer los textos dentro del libro.

Rápidamente comenzó a leer las páginas con una meticulosa precisión y de repente dejó de mover sus manos. Sus ojos que estaban enfocados en el libro se posaron sobre una joven que estaba sentada detrás del mostrador, la chica estaba junto al joven. Él le habló con voz suave.

"¿Hay algún problema?"

"N-nada en absoluto ..."

La chica se sonrojó y bajó la cara.

"Sólo pensé ... que su postura era bastante sorprendente."

"Muchas gracias."

Sebastian mostró una suave sonrisa, haciendo que la chica se sonrojara profundamente.

El caballero de pelo gris, Sebastian, era alguien que resultaba atractivo para la gente. En la parte superior de su rostro agraciado, irradiaba una elegancia que cautivaba el corazón de nueve de cada diez mujeres, independientemente de su edad. No se podía evitar que la mujer joven en el mostrador se quedara mirando a Sebastian; era bastante común, después de todo.

Sebastian asintió y volvió su mirada al libro, su mano se detuvo en una determinada página y él hizo una pregunta al joven.

"Esta magia- [Embarcación Flotante], ¿Podrías darme los detalles sobre esta magia?"

"Por supuesto."

El joven comenzó su explicación sin dudarlo.

"[Embarcación Flotante] es una magia de primer nivel que consiste en crear un tablero traslúcido y flotante. El tamaño y el peso límite del tablero varía dependiendo del lanzador, pero cuando se invoca desde un pergamino, mide exactamente igual en todos los lados y puede contener hasta 50 kilogramos de peso. El lanzador necesita estar como máximo a cinco metros de distancia del tablero. Tenga en cuenta que sólo lo seguirá, el tablero no reconocerá ordenes que tengan que ver con cualquier otro movimiento así como ir a la parte delantera y así sucesivamente. Si el lanzador gira rápidamente con un ángulo de 180 grados de su posición actual, el tablero lentamente volverá a posicionarse detrás del lanzador. Este hechizo se utiliza generalmente para el transporte de mercancías y en las obras de construcción”.

Sebastian asintió con la cabeza.

"Ya veo. Entonces me gustaría un solo pergamino con esta magia”.

"Entendido."

El joven no estaba sorprendido por el hecho de que él eligiera una magia bastante impopular. La mayoría de los pergaminos que Sebastian compraba eran del tipo que no se vendían muy a menudo, como el pergamino que acababa de comprar. El Gremio de magos sólo podía estar agradecido con él por ayudarlos a deshacerse de la mercancía que no se vendía.

"Llevara solo un pergamino, ¿eso es todo?"

"Sí, solo llevare uno, por favor."

El joven hizo un gesto hacia el hombre sentado hacia su lado.

Después de haber escuchado toda la conversación, el hombre inmediatamente se levantó y entró por la puerta detrás del mostrador. Los pergaminos eran un producto muy costoso. Incluso con guardias, no se podían dar el lujo de ponerlos en el mostrador.

Unos cinco minutos después, el hombre regresó. Con el pergamino en su mano.

"Aquí está."

Sebastian se quedó mirando el pergamino que pusieron sobre el mostrador. La artesanía del pergamino enrollado era impresionante, incluso a simple vista, era diferente de los pergaminos que se vendían en los mercados. Comprobó que el nombre de la magia escrita en tinta negra fuera igual que el nombre de la magia que él había solicitado y luego se quitó las gafas.

"Excelente. Voy a tomar esto”.

"Muchas gracias."

El joven inclinó su cabeza cortésmente.

"Este pergamino contiene un hechizo de primer nivel y le costará una moneda de oro y diez monedas de plata."

Una poción fue creada con el mismo efecto que los hechizo de primer nivel costaría dos monedas de oro. Comparado con eso, este pergamino era relativamente barato. Un pergamino era especial, ya que normalmente, la magia solo podía ser utilizada por aquellos que se habían dedicado a esta rama de la magia. Básicamente esto significaba que una poción que podría ser utilizada por cualquier persona, obviamente, tendría un precio mucho más alto.

Por supuesto, incluso si alguien fuera a llamarlo barato, una moneda de oro y diez monedas de plata seguían siendo una gran cantidad de dinero para una persona promedio. Era alrededor de un mes y medio de un salario en dólares. Sin embargo, para Sebastian- no, para el papel que tenía que desempeñar, la cantidad no era una de sus preocupaciones.

Sebastian sacó una bolsa de cuero, aflojó la parte superior, y contó once monedas. Luego le entregó la cantidad solicitada al joven.

"El pago ha sido recibido."

El joven evito comprobar la autenticidad de las monedas frente a Sebastian. la razón era porque esta escena se había repetido tantas veces como para ganar su confianza.



  



"Ese hombre caballeroso era genial!"

"¡Sí!"

Después de que Sebastian salió del Gremio de Magos, los recepcionistas, especialmente las mujeres, se reunieron y comenzaron a hacer un escándalo.

Todas las mujeres tenían un rostro que expresaba lo conmovida que estaban, tenían los rostros de una chica que se había encontrado con su príncipe soñado. Uno de los hombres que estaba sentado en el mostrador estaba enfadado por los celos, pero después de haber experimentado la elegancia de Sebastian en persona, se mantuvo en silencio.

"Debe de haber servido a algún noble con un rango increíblemente alto. Incluso podría ser el tercer hijo de un noble multimillonario”.

Incluso entre los nobles, era común que los que no podían heredar la casa se convirtiesen en mayordomos o sirvientas. El título más prestigioso era ser un noble, más que desear emplear a tales siervos. El aire de elegancia que rodeaba a Sebastian hizo que todos creyeran que él era un noble.

"Él tenía un comportamiento muy refinado."

El grupo detrás del mostrador asintió con la cabeza para mostrar su acuerdo.

"Creo que definitivamente yo le diría que sí, si él me invitara a salir para tomar un té."

"Sí, voy a ir! ¡Iré! ¡Por supuesto! "

Las chicas clamaban con sus voces en un tono alto. Al igual que la forma en que él parecía ser del tipo que estuviera familiarizado con tiendas muy elegantes. ¿Acaso seria el tipo de acompañante perfecto?. Los hombres se reunieron entre ellos en una esquina y comenzaron su propia discusión.

"Parecía muy educado. ¿Podría incluso ser un lanzador de magia? "

"Tal vez, eso también podría ser posible."

Los hechizos que Sebastian siempre elegía eran los que se inventaban recientemente. Esta era la razón por la cual ellos podían adivinar que él poseía amplios conocimientos sobre la magia. Si estuviera aquí por órdenes de compra un hechizo, entonces él podría simplemente decir el nombre directamente en el mostrador sin pasar por el libro. El hecho de que hiciera la selección después de mirar a través de la lista significaba que él mismo decidía los hechizos que iba a comprar.

Definitivamente no era una persona ordinaria. En otras palabras, era común pensar que él fuera alguien especializado en la magia- un lanzador de magia.

"Y esas gafas... ¿Acaso no parecían tener un costo increíblemente alto?"

"¿Tal vez era un objeto mágico?"

"No, ¿No es simplemente un articulo de lujo para los grandes nobles?. Tal vez fue hecho por un enano "

"Claro, él es alguien bastante increíble, incluso poseía un hermoso par de gafas de ese tipo."

"Quiero ver a esa belleza que él trajo al restaurante en aquella época."

Las palabras que el hombre murmuró casi en el último momento se encontraron con las voces de la oposición.

"Lo que ~? Lo único hermosos en aquella chica era su aspecto físico”.

"Sí, me dio algo de pena por Sebastian-san. Definitivamente por la clase de amo que tiene, se puede deducir que le están sobre-exigiendo en su trabajo”.

"Incluso si ella es hermosa, definitivamente tiene una personalidad que contrasta totalmente con su belleza. No me gustaba la forma en que nos miraba. Lo siento por Sebastian-san por tener que servir a alguien así”.

El grupo de mujeres también estaba haciendo la misma critica hacia la dueña de Sebastian, esto hizo que todos los hombres dejaran de hablar.

La dueña de Sebastian poseía una belleza tan resplandeciente como la mas hermosa de las joyas, su belleza era tal que cualquier hombre caería enamorado de ella al mirarla. Aunque las mujeres que trabajan en el mostrador eran lo suficientemente bonitas como para ser elegidas como las más bellas del Gremio de magos, la diferencia entre ellas y la dueña de Sebastian era tan obvia como el día y la noche. A pesar de que los trabajadores varones querían decirles que no se pusieran celosas, era obvio lo que iba a suceder si es que lo hacían. No había nadie entre ellos que fuera tan tonto. Eso era por qué-

"Hey, basta de charlas."

El joven vio a un aventurero en dirección al mostrador y dirigió su voz al grupo, esto hizo que todos mostraran una expresión seria y continuaran con su trabajo.



                                                                               




Después de retirarse del Gremio de magos, Sebastian miró hacia el cielo.

Escoltar a la anciana hasta su casa le tomo más tiempo de lo que había estimado en un principio, el cielo poco a poco estaba siendo consumido por un colo rojizo. Aunque el reloj mostraba que ya era la hora del tiempo asignado, Sebastian aún no había terminado con sus tareas diarias. Dado que eso no era un problema, podría dejar el resto para mañana. O tal vez debería terminar el resto de su tarea en este momento, incluso si eso significaría ir más allá del tiempo asignado.

El tiempo que mantuvo esta duda en su mente fue tan corto como un segundo.

Él decidió ayudar a la anciana por elección propia, por lo tanto tenía que asumir la responsabilidad.

"-[Sombra del Demonio]."

Twitch. Sebastian sintió el ligero movimiento de la sombra.

"Por favor, avísele a Solution. Dígale que tardare en volver. Eso es todo."

Aunque no hubo respuesta, la sombra se trasladó y se alejó, tan rápido como si se moviera a través de la oscuridad.

"Ahora ..."

Sebastian siguió caminando.

Él no tenía un destino. Su objetivo era hacer un mapa del exterior de la capital. No se le ordenó hacerlo; más bien, estaba haciéndolo por su propia voluntad, como parte de su recopilación de información.

"Esta vez, me dirigiré hacia esta dirección."

Después de haber murmurado para sí mismo, Sebastian frotó su cabello hacia atrás y giró el pergamino que tenía en su mano. Era como un niño disfrutando de sí mismo.

Cada vez se alejo mas y mas del centro de la capital, desde donde el orden público y la seguridad era lo mejor.

Después de caminar por un tiempo las carreteras que podía observar estaban desgastadas, las calles estaban sucias y el mal olor se impregnaba en el aire. Era el olor de los alimentos podridos y aguas residuales. Sebastian caminó en silencio del mal olor que amenazaba con aferrarse a su ropa.

Sebastian se detuvo bruscamente su paso y miró a su alrededor. Al parecer tenia que cruzar un callejón. El camino era apenas lo suficientemente amplio como para permitir que dos personas pasen al mismo tiempo.

El estrecho callejón junto al ocaso, no mostraba rastros de personas por ningún lugar, esto haría que cualquier persona considere evitar el camino. Pero esto no representaba un problema para Sebastian. Caminó en silencio, fundiéndose con la oscuridad.

Sebastian miro en múltiples ángulos hacia una dirección que se encontraba más desolada que la anterior y, de repente, sus pasos inquebrantables se detuvieron.

Sin un destino específico en mente, había estado caminando a donde sus pies y sus caprichos lo llevaron. Sin embargo, se dio cuenta de que estaba bastante lejos del lugar el cual había establecido como su base. Haciendo uso de su intuición, Sebastian tenia aproximadamente una idea de su ubicación actual y trazó una línea en su cabeza, era un camino hacia el lugar donde él se estaba hospedando.

Aunque era una distancia insignificante teniendo en cuenta la capacidad física de Sebastian, esto solo era tomado en cuenta siempre en cuando el camino fuera de forma recta. Si caminara normalmente apenas le sobraría algo de tiempo. Ya era casi la hora de que anochezca, lo mas prudente era volver. No quería hacer preocupar a Solution quien estaba con él. En caso de que aparezca un enemigo fuerte, tanto Solution como Sebastian tenían a un demonio de sombras oculto bajos sus sombras. Si lo usaban como escudo tendrían tiempo suficiente como para retirarse. Sin embargo-

"... Debería regresar."

Aunque sinceramente, él aun quería continua con su paseo por la capital. Para él esto era como su hobby; él a menudo perdía la noción del tiempo cuando se trataba de sus paseos. Sin embargo, incluso así tenía que retirarse, Sebastian decidió que al menos quería terminar de pasar por el callejón antes de retirarse.

Mientras caminaba en silencio a través de la oscuridad, un ruido crujiente y repentino resonó a quince metros delante de él. Una pesada puerta de hierro se abrió lentamente, haciendo que las luces del interior sean vistas desde afuera. Sebastian se detuvo y observó en silencio la escena que se desarrollaba frente a él.

Cuando la puerta se abrió completamente, el rostro de una persona apareció a la vista. A pesar de que sólo se podía discernir la silueta por la luz de fondo, probablemente era un hombre. Él apareció para examinar su entorno, y se percató de Sebastian, luego volvió a entrar.

Se pudo escuchar un ruido sordo. De repente, un saco pesado fue arrojado desde la puerta y se estrelló contra el suelo. La luz que salía de la puerta iluminaba el saco que estaba sobre el suelo, y por su forma, cualquiera podría decir que había alguien dentro del saco.

Aunque la puerta estuviese abierta, el hombre que tiró el saco como si se tratase de basura no volvió a aparecer.

Fue solo por un instante pero..., Sebastian frunció el ceño y luego se preguntó a sí mismo si debía pasar por delante del saco o regresar por donde vino. Él se había encontrado con bastantes incidentes molestos.

Después de un breve momento de duda, continuó por el camino tranquilo y estrecho del callejón oscuro.

El gran saco se abrió.

El sonido de los pasos de Sebastian sonaron por el callejón y al final, la distancia entre él y saco se acorto a una distancia demasiado pequeña.

Cuando estaba a punto de pasar por delante del saco, sus pies se detuvieron.

Sebastian sintió que algo tocaba sus pantalones. Bajó la mirada y allí, encontró lo que cualquiera hubiera sospechado.

Fuera del saco, había una a mano delgada con mal aspecto se estaba sosteniendo de sus pantalones y el cuerpo era el de una chica en topless.

El saco estaba totalmente abierto, y revelaba plenamente a la chica de la cintura para arriba.

Sus pupilas azules parecían no tener fuerzas, pasaron por alto su destello turbio. El cabello que le caía hasta sus hombros estaba secó debido a la falta de nutrientes. Su rostro estaba golpeado, hinchado como un globo. Su piel se encontraba seca y agrietada, ademas estaba sembrada de innumerables manchas rosadas del tamaño de unas uñas.

Estaba en tan malas condiciones, que podría ser fácilmente descrito como un cadáver.

No era diferente de un cadáver. No, era, evidentemente, todavía estaba con vida. La mano que agarraba los pantalones de Sebastian reivindicó como mucho. Pero, ¿Acaso alguien que apenas poda respirar, podía seguir siendo considerado alguien vivo?

"... Por favor suelte la mano"

No hubo respuesta a sus palabras. Era obvio que ella no le hacía caso a pesar de oír lo que decía. Más allá de las heridas en sus párpados hinchados, no había nada reflejado en sus ojos oscuros mientras miraban hacia el espacio.

Si Sebastian movía los pies, podía mover fácilmente a un lado sus dedos que eran más delgados que las ramas de los árboles. Sin embargo, él no lo hizo y en su lugar, le pidió una vez más.

"…¿Está en problemas? Si es así-"

"Oye, viejo, ¿de dónde vienes?."

Una voz grave y amenazante interrumpió a Sebastian.

Un hombre apareció desde la puerta. Tenía un pecho y brazos gruesos con una cicatriz en la cara, el hombre miraba fijamente a Sebastian con una hostilidad que era evidente para cualquiera que lo vea. La linterna en su mano brillaba con una luz roja.

"Oi oi Oi. ¿Qué estás mirando, viejo? "

El hombre fuerte chasqueó la lengua e hizo un gesto con la barbilla.

"Piérdete. Si te vas ahora entonces dejare que te vayas sin ningún daño”.

Al ver que Sebastian no se movía, incluso después de su advertencia, el hombre dio un paso adelante. La puerta detrás de él se cerró con un ruido sordo. Muy lentamente, el hombre amenazador dejó su linterna en el suelo.

"Hey viejo, acaso eres sordo?"

El hombre giró su hombro, movió su cuello, y lentamente levantó su puño derecho. Obviamente no era alguien que dudara en recurrir a la violencia.

"Hmm ..."

Sebastian sonrió, era una expresión muy adecuada para un hombre de su edad. Su sonrisa hacia que otros sientan su amabilidad y experimentaran una poderosa sensación de alivio. Pero por alguna razón, el hombre dio un paso atrás, como si una poderosa bestia carnívora hubiera aparecido frente a él sin previo aviso.

"Uhh, uh, uh, Qu-"

Presionado por la sonrisa de Sebastian, el hombre pronunció palabras incoherentemente. Sin darse cuenta de que cada vez le era más difícil respirar, el hombre trató de retroceder más atrás.

Sebastian puso el pergamino que había estado sosteniendo en su mano hasta ahora en su cinturón, el que compró en el Gremio de Magos. Él tomó exactamente un paso hacia adelante con el fin de cerrar la distancia entre él, y extendió su mano. El hombre ni siquiera pudo reaccionar a ese movimiento. La mano que se aferraba a los pantalones de Sebastian cayeron al suelo sin hacer ningún ruido.

Como si esa fuera la señal para comenzar, la mano extendida de Sebastian agarró la garganta del hombre y- con demasiada facilidad, su cuerpo fue levantado en el aire.

Al comparar a Sebastian con el hombre basándose únicamente en su aspecto exterior, Sebastian no tendría ninguna posibilidad de victoria. La edad, los músculos, los brazos, la altura, el peso y el olor de la violencia que sus cuerpos emanaban, Sebastian no podía superarlo en nada de eso.

Ese viejo caballero había levantado el poderoso y pesado cuerpo de ese hombre con una sola mano

No, ese no era el caso. Si hubiera una tercera persona presente, esa persona podría ser capaz de sentir profundamente la "diferencia" entre los dos hombres. Los seres humanos poseen los sentidos de la vida - aunque fueran más débiles que los sentidos de los animales salvajes, ¿no se daban cuenta si tal distinción clara se colocaba delante de ellos?



La "diferencia" entre Sebastian y el hombre era-



-La diferencia entre los verdaderamente fuertes y los débiles.



Ahora completamente fuera de la tierra, el hombre movió sus pies y giró su cuerpo. Mientras trataba de agarrar el brazo Sebastian con las manos, con los ojos llenos de terror, como si hubiera llegado su momento de morir.

El hombre frente a él había logrado percatarse que el anciano frente a él era una existencia completamente diferente de lo que aparentaba. Cualquier acción que realizara iba a ser inútil lo único que lograría oponiendo resistencia seria enfadar al abominable monstruo frente a él.

"Esa chica, ¿qué es ella?"

Una voz tranquila desembocaba del hombre, que lo atemorizo por completo.

Su voz fluyó en voz baja, como el agua clara. El marcado contraste con la forma en que sostenía fácilmente al hombre en el aire con una mano sólo sirvió para aterrorizarlo aún más.

"Ella es nuestra empleada".

El hombre respondió con desesperación, su voz tenía rasgos del miedo que sentía.

"Le pregunté" qué "que era. ¿Está respondiendo a mi pregunta diciendo que ella es una "empleada"? "

El hombre preguntó como si él hubiera dado la respuesta equivocada. ¿Pero eso no era la respuesta más correcta en esta situación? Sus grandes ojos miraron a su alrededor frenéticamente, moviéndose como los ojos de un animal asustado.

"Ah, hay algunos entre mis compañeros que también tratan a los seres humanos como objetos. Me aventuré a adivinar si ustedes también caían en esa categoría. Si tú ves a los seres humanos como objetos, entonces no sentiría ningún remordimiento. Pero respondiste refiriéndote a ella como una empleada. Le hiciste esto, mientras aun la reconocías como un ser humano, ¿correcto? Te voy a preguntar de nuevo. ¿Qué ibas a hacer con ella? "

El hombre pensó brevemente. Sin embargo-


Un sonido como si algo estuviera siendo aplastado sonó.

Sebastian puso fuerza en sus brazos , al instante la respiración del hombre se cortó mientras gritaba por el dolor.

"-Urrkgahhh!"

El hombre gritó con un ruido extraño mientras Sebastian lo aplastaba con la fuerza de su mano que estaba agarrando la garganta del hombre, esto le hacía aún más difícil poder respirar. “No te voy a dar el tiempo para que lo pienses, responde de inmediato”. Su mensaje fue claro y preciso.

 "Ella estaba enferma. Yo estaba tratando de tomarle la temper- "

"-No me gustan las mentiras."

"Gaaghhah!"

La fuerza en el brazo de Sebastian aumento más y el rostro del hombre quedó teñido completamente de un color rojo mientras él gritó una vez más. Incluso si pudiera creerlo con su incredulidad y reconocer que ponerla en una bolsa para transportarla al templo era una posibilidad, Sebastian no podía sentir ni un ápice de preocupación por ese hombre, ese mismo hombre boto el saco contra el suelo, como si estuviera tirando la basura.

"Detente... Gaah."

Con apenas un poco de aire, la vida del hombre estaba en peligro. Empezó a patear con sus piernas, incapaz de pensar en otra cosa.

Sebastian bloqueo fácilmente el puño en dirección a su cara con una mano. Aunque las piernas agitándose del hombre se estrellaron contra su cuerpo y ensuciaron su ropa, Sebastian no se movió.

-Era Obvio. Un ser humano normal no podría mover un bloque gigante de acero con los pies.

A pesar de que él tenía unas piernas gruesas, Sebastian siguió hablando con calma, como si ni siquiera sintiera algo dolor ni de lastima.

"Le recomiendo que hable con la verdad."

"Urk-"

Cuando el hombre ya no fue capaz de respirar, Sebastian entrecerró los ojos mientras miraba a la cara enrojecida del hombre. Lo observo, por un momento justo antes de que perdiera el conocimiento y lo dejó en libertad.

El hombre rodó sobre el suelo con un fuerte ruido.

"Uugh, haa, haa, haa".

Expulsó lo último de aire que le quedaba en los pulmones con un grito y con avidez jadeó en busca de aire. Sebastian lo miró en silencio. Luego agarro una vez más por la garganta al hombre.

"E-espera, A-aguanta!"

Con un miedo que perforaba su cuerpo, dolorosamente tropezó en el suelo, alejándose de la mano de Sebastian.

"Templo, Yo iba a llevarla al templo! "

(Todavía con las mentiras, su fuerza de voluntad es inesperadamente fuerte ...)

Había esperado que el hombre se rompa bajo el dolor y el miedo de la muerte. Sin embargo, a pesar de estar asustado, él no mostró signos de decir la verdad. El peligro de filtrar información rivalizaba con el peligro que Sebastian planteaba.

Sebastian habia considerado cambiar su enfoque. En cierto sentido, este lugar era territorio enemigo.

La razón por la que el hombre no pidió ayuda desde más allá de la puerta era porque no esperaba que ninguno de sus aliados respondiera inmediatamente. Independientemente de eso, permanecer por más tiempo haría que la situación empeorara.

No recibió ninguna orden de su amo con el fin de causar problemas, sólo mantenerse oculto a si mismo y en silencio recopilar la información.

"Si eso es lo que estaban planeando entonces no habrá un problema si soy yo quien la lleve. Me aseguraré de que ella se recupere ".

Los ojos sorprendidos del hombre se estrecharon de lado a lado. Luego apretó desesperadamente sus dientes y dijo sus siguientes palabras.

"... No hay garantía de que cumplas con tu palabra."

"Entonces, ¿qué tal si me acompañas?"

"Estoy ocupado en este momento, así que no puedo. Voy a llevarla luego”.

Sintiendo algo en la expresión Sebastian, el hombre rápidamente continuó.

"Ella es legalmente nuestra. Si vas a poner las manos en la propiedad de otras personas, entonces estas violando la ley! Si la llevas contigo, entonces será considerado un secuestro! "

Sebastian se congeló abruptamente y frunció el ceño por primera vez.

El hombre lo ataco en donde más le dolía.

Aunque su maestro le había dicho que estaba bien para él sobresalir en cierta medida, sólo aplicaba cuando era necesario para sus disfraces como la hija de una familia rica y su mayordomo.

Si él violaba la ley y tomaba juicios por su propia decisión, había una posibilidad de que su identidad llegara a ser revelada. En otras palabras, podría dar lugar a un revuelo tan grande y llegar a ser exactamente el tipo de incidente llamativo que su amo no quería.

Aunque era difícil imaginar que este robusto, y frió hombre fuera educado, su tono era cada vez más confiado. Debe de haber escuchado esto de alguien que estaba bien informado acerca de la ley. Había una alta posibilidad de que sus palabras fueran verdad.

Sin testigos mirando, la respuesta era simple. Simplemente podía acabar con el por la fuerza. Todo lo que dejaría atrás sería un cadáver con el cuello roto.

Pero eso lo haría sólo cuando fuera absolutamente necesario. Era el método final, el último recurso para ser utilizado sólo cuando coincidía con el objetivo de su amo. No podría ser utilizado para el bien de esta chica a quien acababa de conocer.

¿Entonces abandonar a la niña era la decisión correcta?

Sebastian sintió como aumentaba su ira mientras el hombre frente a el sonreía.

"¿Puede un gran, mayordomo caballeroso como usted causar problemas a espaldas de su amo?"

El hombre estaba sonriendo en el preciso momento en que dijo esas palabras, viendo cómo el enfado de Sebastian se hacía más evidente, tiene que haberse dado cuenta de había encontrado la debilidad del mayordomo.

"Yo no sé a cuál noble sirves, pero acaso no estarías dañando la reputación de tu amo si te metes en problemas? Ahn? Y quién sabe, tal vez ese noble pueda tener una buena relación con nosotros. ¿No te regañara? "

"... ¿Pensaste que mi amo era alguien que no podría manejar la ley? Se hicieron Reglas para ser rotas por el más fuerte”.

Como si lo hubiera golpeado directamente, el hombre dejo escapar una mirada de miedo pero inmediatamente recuperó su confianza.

"... Entonces, ¿Qué intentaras hacer?"

"...... Hmm."

El hombre no mostró signos de haber sido engañado por el farol de Sebastian. El que lo respaldaba debía de ser una figura muy influyente en verdad. Concluyendo que atacarlo desde esta dirección era ineficaz, Sebastian decidió acercarse desde un ángulo diferente.

"… Puede que tengas razón. Un encuentro con la ley puede resultar muy molesto. Sin embargo, también hay una ley que establece que una persona puede rescatar a otros por la fuerza si así lo demanda la situación. Simplemente estoy siguiendo la ley y le brindare asistencia. En primer lugar, ya que parece estar inconsciente, creo que debería ser llevada al templo para recibir tratamiento. ¿No le parece? "

"Uh ... no ... eso es ..."

El hombre parecía estar perdido con sus propias palabras.

Su máscara se deshizo.

Sebastian se sintió aliviado de que el hombre fuera un pobre actor y un tonto de pocas luces. Había mentido. Desde que menciono lo de la ley, Sebastian simplemente optó por hacer lo mismo.

Sebastian, no estaba familiarizado con las leyes de este país, no habría tenido ninguna manera de responder si el hombre lo hubiera reprendido una vez más con otra ley; incluso si el hombre hubiera estado mintiendo. El hombre terminó en esta posición porque sólo conocía la ley de oído y no se molestó en estudiarla.

Debido a que su conocimiento de la ley era solo de lo que había escuchado de alguien más, lo mejor sería vencer a su oponente en un debate jurídico. Y el hombre era probablemente un miembro de bajo rango de su organización. No estaba acostumbrado a una posición en la que tenía que tomar sus propias decisiones.

Sebastian volvió los ojos hacia el hombre y se acercó a la chica.

"¿Quieres que te ayude?"

Sebastian le preguntó. Él inclinó su oído hacia los labios agrietados de la joven.

El sonido de la respiración débil fluyó en sus oídos. No podría incluso ser llamado como tal. Era como el sonido del aire que escapaba de un globo.

No hubo respuesta. Sebastian volvió un poco la cabeza y se preguntó una vez más.

"¿Quieres que te ayude?"

Las circunstancias de ayudar a esta chica y a la anciana de antes eran completamente diferentes. Aunque Sebastian tenía el deseo de ayudar a otros en necesidad, había una alta posibilidad de que ayudar a esta chica lo conduzca a una gran cantidad de problemas. Sebastian sintió como si un viento helado atravesara su corazón. Le preocupaba si el Ser Supremo permitiría este tipo de acciones, sobre cómo esto podría traicionar a un objetivo superior.

(Como era de esperarse, no hubo respuesta).

El rostro del hombre lentamente estalló con una fría sonrisa.

Para alguien que estaba familiarizado con un entorno como el infierno, era obvio que ella ni siquiera tendría la energía para hablar. De lo contrario, no la habrían tirado por la puerta en primer lugar.

Un golpe de suerte no se produce en ocasiones repetidas. Si fueran tan frecuentes, entonces no sería llamada suerte en el primer lugar.

Eso era correcto. Si la mano que agarró de los pantalones de Sebastian fue un golpe de suerte, no habría una segunda vez.



-Su Suerte se había agotado en el momento en que Sebastian puso un pie en este lugar. Todo lo que seguiría después era el resultado de su voluntad de vivir.

Que- nunca se habría debido a la suerte.

-un Poco.

-lentamente, su boca se movió. Su voz no fluía de forma natural como la forma en que uno respiraba. Contenía una voluntad distinta.

"-".

Al oír esas palabras, Sebastian hizo un solo gesto.

"... No tengo ninguna intención de salvar a los que sólo oran por los demás para extender una mano de ayuda, como las plantas en espera de la lluvia. Sin embargo ... si ellos mismos luchan por sobrevivir ... "

Sebastian cubrió los ojos de la chica con la mano.

"No tengas miedo, descansa ahora. Te pondré bajo mi protección”.

Al aferrarse a una suave sensación, caliente, la chica cerró los ojos.

El hombre estaba en la incredulidad y trató de expresar su respuesta obvia.

"Eres un mentir ..."

El resto no se pudo oír. El cuerpo del hombre quedó inmóvil, con las palabras en su garganta.

"¿Acabas de decir que estoy mintiendo?"

Antes de que se pudiera dar cuenta, Sebastian se puso de pie, atravesando al hombre con su mirada.

Sus ojos eran aterradores.

El aliento del hombre se vio interrumpido por la sensación de su corazón que estaba a punto de estallar.

"¿Estás diciendo que le estaba mintiendo?"

"Uh, n ... no ..."

Glup. La garganta del hombre se movió mientras tragaba la gran cantidad de saliva que se había reunido en su boca. Sus ojos se clavaron en el brazo de Sebastian. El temor de que tontamente se había olvidado cual era su lugar había regresado.

"Entonces voy a llevarla conmigo."

"-no se puede! No, no, señor, no puedes! "

Sebas miró al hombre que había levantado la voz.

"¿Aún tienes algo que decir? ¿Estás tratando de ganar tiempo? "

"N-no señor, no es eso. Te estoy diciendo que va a ser un gran problema si se lleva a esa chica, tanto para usted como para su amo. [Ocho dedos], no los conoces? "

Sebas había oído hablar de ellos mediante su recopilación de información. Eran una organización criminal que operaba desde la sombra del Reino.
"Entiende, ¿verdad? Por favor, señor, pretenderé que usted no vio nada. Si tomas a esa chica entonces van a castigarme por meter la pata”.

El hombre se había dado cuenta de que no podía ganar con fuerza y ​​adopto una actitud pasiva. Sebastian lo miró fríamente y habló con una voz igual de fría.

"Voy a llevarla conmigo."

"No lo haga, se lo ruego! Voy a ser hombre muerto! "

(Tal vez debería matarlo aquí).

Sebas cayó en sus pensamientos. Podía oír al hombre llorando, incluso mientras pensaba las consecuencias positivas y negativas de matarlo.

Aunque pensó que el hombre podría estar tratando de ganar tiempo para que llegaran sus aliados, descartó esa posibilidad al ver su comportamiento.

"¿Por qué no pide ayuda?"

El hombre parpadeó y respondió de inmediato.

Según él, si él fuera a perderlos mientras buscaba ayuda, el hecho de que él cometiera un error crítico sería informado a sus aliados. Asimismo, no creía que sea probable que pueda ganar en una pelea, incluso con más gente. Era por eso que estaba tratando de convencer a Sebas de cambiar de opinión.

Al ver tal comportamiento lamentablemente patético, Sebastian sintió la tensión salir de su cuerpo. Su intención de matar a todo, había desaparecido. Aunque, dicho esto, no tenía intención de entregar a la niña hacia el hombre. Si es así-

"... Entonces, ¿Por qué no huyes?"

"Eso es imposible, señor. Yo no tengo el dinero para eso”.

"Aunque no creo que sea más costoso que tu vida... Voy a darte los fondos necesarios para que puedas escapara."

La luz volvió a la cara del hombre después de las palabras de Sebastian.

Aunque es más seguro matarlo, si escapaba desesperadamente entonces podría al menos comprar un poco de tiempo. Mientras tanto, él podría curar sus heridas y trasladarla a un lugar seguro.

Y si tuviera que matar al hombre aquí, había una buena probabilidad de que fueran a buscar a la chica que inmediatamente desapareció.

De manera similar a cómo se desconocían las circunstancias que condujeron a la chica que terminara en su situación actual, no podía descartar la posibilidad de este hacer daño a sus amigos.

Sebastian se turbó. ¿Por qué iba tan lejos como para asumir todos estos riesgos?

No entendía de donde venía la agitación en su corazón por salvar a esa chica. Otros habitantes de Nazarick la habrían ignorado, diciendo que no se molestarían en ayudar algo tan insignificante como un humano. Ellos habrían sacudido la mano y se hubiera alejado.



-(Uno Debe ayudar a las personas que lo necesitan).


Sebastian respondió al hombre, dejando de lado la duda de su corazón que incluso él mismo no podría explicar. Ahora no era el momento para este tipo de pensamientos.

"Usar este dinero para contratar a un aventurero y haz todo lo posible para escapar."

Cuando Sebastian sacó una pequeña bolsa de cuero, los ojos del hombre de llenaron de dudas. La cantidad de dinero que podría caber dentro de una pequeña bolsa no sería suficiente.

Sin embargo, en el momento siguiente, los ojos del hombre se enfocaron en las monedas que fueron arrojadas al suelo. El brillo de la plata, era como la del platino que era utilizado cuando se trataba de comercio entre los países. Valía al menos diez veces más que el oro, diez de tales monedas fueron esparcidas alrededor.

"Dime todo, ¿entiendes? También tengo un par de preguntas. ¿Cuánto tiempo crees tener para contestarme? "

"Uh, no tengo mucho tiempo. Deshacerse... eh, no, yo les dije a mis compañeros que me iría a llevarla al templo, así que puede ser un poco tarde”.

"Ya veo. Entonces seamos sigilosos”.


Manteniendo estas breves palabras, Sebastian indicó al hombre a seguirlo con la barbilla y siguió caminando mientras sujetaba a la joven en sus brazos.

9 comentarios:

  1. Se queda en lo mas interesante, gracias por tu esfuerzo y seguiremos esperando mas de este arco que llega con una buena dosis de drama y acción...

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  2. gracias por la traducción

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  3. Eso quiere decir que sebas puede llegar un día a ir encontrar de ainz si lo q hace su amo esta en contra de sus principios ????

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    1. Yo creo que su fidelidad a su amo esta por sobre sus principios, pero es un dilema aquello, si yo fuera ainz (o demiurge) lo pondria a prueba para corroborar aquello, es una interesante duda.

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    2. Dudan de su lealtad, ¿Que acaso no han leido el Volumen1?... Sebas Dijo e Hizo NADA cuando Ainz se nego a ayudar al pueblo. A Demimi puede que algun dia le parta la cara, y honestamente me encantaria verlo.

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